5 ventajas del divorcio voluntario frente al divorcio por causal determinada
- Julio Salazar
- 25 may
- 3 Min. de lectura
En Guatemala, existen dos vías legales para disolver un matrimonio: el divorcio por mutuo consentimiento (voluntario) y el divorcio por causal determinada, ambas reguladas por el Código Civil. Aunque ambas culminan en la disolución del vínculo conyugal, los procedimientos y consecuencias procesales son completamente distintos.
Cuando ambos cónyuges están de acuerdo en divorciarse, la ley permite una vía más sencilla, ágil y menos desgastante: el divorcio voluntario, contemplado en los artículos 153 a 163 del Código Civil.
A continuación, te explicamos por qué, incluso si hay razones de peso como infidelidad o abandono, el divorcio por mutuo consentimiento es casi siempre la opción más conveniente.
1. El procedimiento es más rápido
El divorcio voluntario se tramita como diligencias voluntarias y no como juicio. Según el artículo 154 del Código Civil:
“El divorcio por mutuo consentimiento sólo podrá solicitarse después de un año de celebrado el matrimonio.”
Una vez transcurrido ese año, si ambos cónyuges presentan solicitud conjunta y un convenio conforme al artículo 163, el proceso consiste en una única audiencia ante el juez. Si no hay observaciones, el divorcio se decreta en cuestión de semanas.
Por el contrario, el divorcio por causal requiere presentar una demanda judicial, ofrecer prueba, notificar a la otra parte y atravesar un juicio oral. Esto puede llevar varios meses o incluso años, dependiendo de la carga del juzgado.
📌 Conclusión: El divorcio voluntario permite cerrar el ciclo con mayor agilidad y menos desgaste.
2. Hay menos confrontación emocional
En el divorcio por causal, uno de los cónyuges debe acusar formalmente al otro de una falta grave: adulterio, abandono, violencia, entre otros (arts. 157 y 158 del Código Civil). Esto provoca inevitablemente conflicto, resistencia, y una atmósfera de tensión en todo el proceso.
En cambio, el divorcio voluntario no requiere señalar culpables ni revivir hechos dolorosos. Solo se debe expresar que la unión ha dejado de cumplir su finalidad y presentar un convenio sobre los efectos del divorcio.
📌 Conclusión: El divorcio voluntario favorece una salida digna, sin exposición pública ni confrontaciones innecesarias.
3. Las partes conservan el control del acuerdo
En el divorcio voluntario, los cónyuges presentan un proyecto de convenio (art. 163 CC) donde establecen de común acuerdo:
Quién tendrá la custodia de los hijos.
El régimen de visitas.
El monto y forma de pago de la pensión alimenticia.
El uso de la vivienda conyugal.
La distribución de bienes comunes.
La garantía del cumplimiento de estos acuerdos.
En el divorcio por causal, si no hay acuerdo, es el juez quien debe resolver cada uno de estos temas, lo que reduce la autonomía de las partes y puede generar resultados que ninguno desea.
📌 Conclusión: En el divorcio voluntario, las decisiones importantes se negocian, no se imponen.
4. El proceso es más económico
Al tratarse de un procedimiento breve y sin fase probatoria, el divorcio voluntario implica:
Menores honorarios profesionales.
Reducción de costos procesales.
Evita gastos por pruebas, notificaciones y peritajes.
El divorcio por causal, al ser litigioso, exige más trabajo jurídico, tiempo de audiencias, e incluso recursos adicionales como testigos o documentos complejos. Todo esto aumenta considerablemente el costo del proceso.
📌 Conclusión: El divorcio voluntario es financieramente más accesible.
5. Evita consecuencias legales como arraigos, embargos o procesos penales
En el divorcio por causal, si una parte resulta condenada al pago de pensión alimenticia y no cumple, el beneficiario puede iniciar medidas coercitivas como:
Embargos sobre bienes o salarios.
Arraigo para impedir su salida del país.
Incluso procesos penales por el delito de negación de asistencia económica, según el Código Penal.
Estas consecuencias pueden evitarse si, en lugar de litigar, las partes pactan los términos y se comprometen voluntariamente a cumplirlos. El convenio aprobado judicialmente incluye garantías de cumplimiento (art. 163), que pueden ejecutarse fácilmente sin necesidad de procedimientos penales.
📌 Conclusión: El divorcio voluntario disminuye el riesgo de medidas drásticas y favorece el cumplimiento responsable.
Consideraciones finales
Aun cuando haya existido una causal como la infidelidad o el abandono, si ambas partes están dispuestas a divorciarse, el camino más razonable es el divorcio por mutuo consentimiento. No implica renunciar a tus derechos: simplemente permite resolver el conflicto de forma más humana, económica y eficaz.
El divorcio voluntario no anula la dignidad ni la justicia, simplemente te permite avanzar sin prolongar el sufrimiento.
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